Eduard miraba su taza de café medio atontado, la noticia le habia dejado sin respiración primero, luego sin habla y ahora sin pensamientos...no podía dar crédito a la noticia. Sabía que después de unos minutos su mente estaría alborotada y una vorágine de ideas le martillearian la cabeza. Deseaba que esos instantes en blanco durasen algo más de lo habitual.
Sabía que no sabría que hacer, cómo actuar y sobre todo que liíea de pensamientos sería la segura, la más recta y limpia, siempre que había confusión en su cabeza, la tenía también en su cuerpo.
De repente sonrió, ya sabía que hacer...no hacer nada.
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10 comentarios:
Eduard es listo.
:)
Brindamos por él?
chin chin!
Decidir no decidir, tambien es decidir.
No actuar es actuar por omisión.
No pensar no se lo que es, pero debe de ser algo.
Petonets
(Me debe un Vermouth, señorita)
Es practico spleen, brindemos por el o por nosotras o por todos ;)
bullit tb se agrega al brindis (C)
giacomo es cierto decidir no decidir es decidir, a veces hay que no hacer nada para que todo fluya por su camino
(se lo debo?)
Señorita no, Señora!
Me lo debe, en el sentido de que debe de tomarlo conmigo, como mandan los canones. Se empieza un domingo a ultima hora de la mañana, con el periodico bajo el brazo, un sol de otoño en la cara, una sonrisa en el alma y nadie sabe cuando se se acaba.
Me lo debe senyoreta
te invito yo Giacomo.
está bien, os invito a todosssssssssssss a uno...(acabaré haciendo una macro-fiesta de cinzano-martini)
Desde luego, el que no hace nada nunca se equivoca
No Doc, a veces no hacer nada es hacer mucho!
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