miércoles, 15 de octubre de 2008

la prision de la libertad


Hoy leí un cuento de Insh'allah y el centenar de puertas, sobre la dificultad que tenemos de elegir siempre que camino tomar, pero una de las características que define a la vida es la incertidumbre, nadie sabe a ciencia cierta que ocurrirá mañana por más que parezca que lo tenemos todo controlado.

Aprender a vivir con la duda es imprescindible, pero también lo es el valor de abandonar lo seguro y/o conocido cuando no nos satisface para dar cabida a nuevas experiencias.

Para conseguir plenitud hay que vencer el miedo a equivocarse.

4 comentarios:

Jordicine dijo...

Estoy completamente de acuerdo. Y te lo dice alguien que se equivoca mucho! Un beso.

doctorvitamorte dijo...

Cuando decidimos abrir una puerta, las otras noventa y nueve permanecen cerradas. ¿Hemos elegido acertadamente?
No creo que sea bueno vivir con la duda, sino tener el convencimiento de que el camino elegido es el mejor, al menos el mejor que hemos elegido. Y sí, hay que vencer el miedo a equivocarse

Anónimo dijo...

yo un poco más que jordicine. A trompaes a tot hora, chá!

Danann dijo...

Lo bueno de equivocarse es aprender siempre...

;)