viernes, 26 de junio de 2009

con un punto de dolor...

¿Cuáles son las grandes decepciones de la vida? Creo que son las que se producen en el terreno de la familia, la amistad o el amor. En realidad, cuando se trata de decepciones, las peores son las que combinan uno o más de estos ámbitos.
No es difícil decepcionarse de las personas en general, de sus actos, de sus palabras, de la dirección que toman en la vida.
No es fácil decir adiós si aun quieres y aprecias a esa persona..
Es que nada es fácil en esta vida y aún así nos la complicamos más y más…vemos como las personas no cambian pero te muestran esa parte que no querías ver, como no evolucionan, se quedan estancadas..... Ahí te das cuenta que eso no te hace bien...que tienes que alejarte y huir, tienes que correr si no quieres hundirte y seguir siempre en la espiral. Ya te habías acostumbrado a ello… ¿cómo lo haces? ¿Cómo puedes seguir tu camino sin decir nada?...
La mejor definición que jamás he leído sobre la amistad es de Tahar Ben Jelloun. Se trata de las primeras líneas de un libro que lleva por título “Elogio de la amistad”. Define la amistad como una “religión sin Dios ni juicio final. También sin demonio. Una religión que no es extraña al amor. Pero un amor donde la guerra y el odio está prohibidos, donde el silencio es posible”. La amistad según Ben Jelloun se basa en una reciprocidad sin puntos débiles. El sabe, y yo lo acabo de descubrir, que las grandes decepciones en el terreno de la amistad no tienen cura. La vida sigue y uno olvida, pero ese hueco se queda ahí y se convierte en una de las cicatrices que te acompañan siempre. Aceptar que la vida es eso, aprender a decepcionarnos y no darle importancia. Mirar a quien te decepciona sin resentimiento y seguir adelante, sabiendo que es una señal más en el camino que van trazando tus pasos día a día. No sé si sirve de algo esta reflexión personal sobre la amistad y la decepción. El mejor consejo es que hay que cultivar la amistad a través de la conversación tranquila, sin exigencias ni muestras ampulosas delante del resto del mundo, lo que pasa entre un amigo y tú, es eso entre tú y él. El verano, las noches de verano, son un momento apropiado para ello. La tertulia con los amigos es la sal de la vida. Tratemos de que no se pierda, cultivémosla con pasión porque, en realidad, es el uso de la palabra el que nos hace humanos. Hablemos con nuestros amigos y amigas de lo divino y de lo humano, y disfrutemos esos momentos con los otros mientras existan. Y sobre todo, aceptemos, la decepción con normalidad, sin grandes aspavientos, una gran decepción, al final de todo, sólo significa una cosa: que la vida sigue.
No quiero sufrir pero la espiral no me hace bien.... He de pensar primero y, sin ser egoísta, en mi porque sino estoy bien ¿qué puedo ofrecer a los demás? Se pueden tener puntos de vista distintos, hablar, discutir sobre ellos... que los amigos nos ayudamos porque nos conocemos y vemos las cosas desde fuera, pero hay que “escuchar”, no sólo exigir…


Cuídate... o intenta cuidarte... Sé que no cambiaras...yo ya no te puedo ayudar...

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2 comentarios:

Babilonio dijo...

cuanto mas próximo mas dura la decepción.
Que solo sea un punto amiga, mas de eso no procede.

GF?

Jesús dijo...

Siempre es difícil aceptar que alguien cercano a ti te ha decepcionado.
Pero tienes razón en la forma de tomar este tipo de vivencias.